La Defensoría del Pueblo emitió una nueva alerta humanitaria tras el aumento del desplazamiento forzado en diversas regiones del país. En 2024, se reportaron 105 eventos de desplazamiento masivo, que afectaron a 10.249 familias, lo que equivale a 25.611 personas. Además, 75 eventos de confinamiento limitaron la movilidad de 24.255 familias, lo que representa a 107.931 personas pertenecientes a 343 comunidades.
Estas cifras reflejan una situación crítica, aunque hubo una disminución en comparación con 2023, cuando se registraron 154 eventos que afectaron a 54.665 personas. A pesar de esta disminución, el impacto humano sigue siendo elevado debido a la violencia persistente en las zonas más afectadas por los grupos armados ilegales.
Un récord en el Catatumbo
A pesar de la tendencia a la baja en 2024, la situación en la región del Catatumbo ha superado todas las expectativas. En solo el primer mes de 2025, se ha registrado un número de desplazados superior al total del año pasado. La Defensoría del Pueblo alertó que este desplazamiento podría convertirse en el evento de desplazamiento forzado más grande en la historia reciente del país, desde que se tiene registro en 1997. El Catatumbo, zona clave para diversos grupos armados, es epicentro de la violencia. Las disputas entre guerrilleros, bandas criminales y actores armados ilegales por el control territorial y el narcotráfico aumentan la inseguridad.
Las principales víctimas de esta crisis son las comunidades campesinas, indígenas y afrodescendientes, grupos históricamente vulnerables a la violencia y la marginación social. Estas familias se ven obligadas a huir hacia áreas urbanas en busca de refugio, lo que aumenta la presión sobre las infraestructuras locales y las capacidades del Estado para ofrecer apoyo. Las familias desplazadas no solo pierden sus hogares, sino también su modo de vida. Las consecuencias son graves para los niños, quienes pierden acceso a educación y servicios de salud, afectando su desarrollo y bienestar.
Cifras sobre dinámicas de movilidad humana forzada en Colombia durante 2024.
– En 2024 se presentaron 105 eventos de desplazamiento forzado masivo, que afectaron a 10.249 familias, es decir, 25.611 personas.
– Hubo 75 eventos de confinamiento, los cuales limitaron la… pic.twitter.com/IhxSRrtGnF
— Defensoría del Pueblo (@DefensoriaCol) January 24, 2025
Crisis humanitaria: necesidades básicas y servicios escasos
La crisis humanitaria derivada del desplazamiento forzado empeora por la falta de recursos para atender a las víctimas. Los refugios en las zonas de acogida están saturados, y la ayuda humanitaria no alcanza para cubrir las crecientes necesidades básicas. La escasez de alimentos, agua potable y atención médica pone en riesgo la vida de miles de personas desplazadas. Además, la interrupción de las actividades económicas y educativas afecta la estabilidad social. El desplazamiento masivo interrumpe labores agrícolas, empeorando la pobreza. La pérdida de acceso a la educación impacta el futuro de los niños, limitando sus oportunidades de progreso.
Las alarmantes cifras del desplazamiento forzado y el confinamiento en Colombia requieren una respuesta urgente y eficaz del gobierno y las organizaciones humanitarias. Aunque 2024 mostró una disminución en comparación con los años anteriores, las cifras recientes y la situación en el Catatumbo evidencian que la violencia sigue siendo un factor clave.
El gobierno debe fortalecer su presencia en las zonas afectadas, proteger a las comunidades vulnerables y garantizar la provisión de ayuda humanitaria. Las organizaciones en el terreno han solicitado mayor compromiso del Estado para resolver este conflicto estructural. Se necesita una solución integral que aborde las raíces de la violencia y la inseguridad.
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