La crisis diplomática entre Colombia y Estados Unidos comenzó debido a las condiciones de deportación de colombianos bajo la política antiinmigración de Donald Trump. El presidente Gustavo Petro rechazó la llegada de aviones militares estadounidenses con deportados, exigiendo que los connacionales regresaran al país sin ser esposados. Esta decisión provocó represalias por parte de la Casa Blanca, incluidas sanciones comerciales y la suspensión de visas para colombianos.
La intervención de Uribe para mediar la crisis
En medio de este tenso panorama, Álvaro Uribe emergió como un actor clave para suavizar las tensiones. Uribe se ofreció a intervenir en el conflicto. Buscaba mediar entre ambos gobiernos.
“Tenemos diferencias con el presidente Petro. Ha cometido un error. Pero tenemos que resolverlo. ¿Cómo puedo ayudar?”, habría expresado Uribe en una conversación con la canciller designada, Laura Sarabia.
A través de un mensaje en su cuenta de X (anteriormente Twitter), Uribe confirmó la comunicación con Sarabia. El expresidente relató que recibió una llamada de una tercera persona. Esta le informó sobre la urgencia de hablar con la canciller. Uribe destacó que, tras la charla, Sarabia le explicó que ya existía una solución en consulta. Señaló que había leído el comunicado del Centro Democrático, partido al que pertenece el exmandatario.
1. Se supo la noticia del grave problema con los Estados Unidos;
2. El partido Centro Democrático publicó en redes un comunicado, que me correspondió redactar;
3. Me llamó una tercera persona, quien ninguna participación tiene en la política, me dijo que la señora Canciller…— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) January 28, 2025
El exjefe de Estado expresó su preocupación por la necesidad de una pronta resolución.
“El tema requería una solución urgente”, afirmó.
Resaltó la importancia de evitar un mayor daño a las relaciones internacionales de Colombia.
El trabajo de mediación y la cooperación con EE.UU.
En su rol de mediador, Uribe movilizó sus conexiones en Washington. Buscaba garantizar que no se deteriorara una de las relaciones diplomáticas más importantes del país. Además de Uribe, otros actores como el expresidente Juan Manuel Santos y miembros de la comisión asesora del gobierno de Petro también colaboraron en el proceso de negociación.
Finalmente, tras intensas gestiones, ambos gobiernos llegaron a un acuerdo. Se aceptó que los colombianos deportados fueran transportados en vuelos de la Fuerza Aérea Colombiana. No serían esposados ni fotografiados. Como contraprestación, Estados Unidos se comprometió a levantar las sanciones. Esto ocurriría tan pronto como el primer vuelo de migrantes llegara a territorio nacional.
El papel de Álvaro Uribe como mediador fue clave. Ayudó a que las aguas se calmaran rápidamente en medio de la crisis diplomática. La intervención del expresidente mostró su capacidad para movilizar sus influencias políticas a nivel internacional. Esto fue crucial para el país en un momento tan importante.
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