Los hechos recientes que ya conoce ampliamente la opinión publica del país, no dejan bien parado al gobierno nacional, pues los escándalos a pocos meses de su inicio no son de ningún modo, una carta de presentación ante sus electores, ni mucho menos, ante la comunidad internacional. Hay que dejar en claro que el presidente ganó por muy poco margen y eso es para tener en cuenta ya que la oposición se está reagrupando y señas dieron cuando no se aprobaron las reformas propuestas desde la presidencia.
El impacto de los bochornosos acontecimientos, que aún no cuentan con una clara versión oficial, están en manos de la Fiscalía General de la Nación y por consiguiente van a tardar un tiempo mientras se esclarecen los hechos, entre tanto, en las regiones ya se sintió con la baja de aceptación e imagen del presidente, esto traerá consecuencias políticas en todo el país.
La confianza de la ciudadanía hacia el gobierno y sus instituciones se está deteriorando, sentimiento aprovechado por la oposición, radicalizando sus posturas ante las reformas y las acciones que el gobierno quiere implementar,pues en el senado ya tuvieron un revés considerable, lo que puede dejar entrever la falta de gobernabilidad y pericia ante los sectores tradicionales de la política nacional, respaldados por los grupos económicos.
Es importante destacar que la percepción de los escándalos puede variar según la región. Algunas zonas que han sido afines al gobierno pueden ser indulgentes, en otras, donde el gobierno tiene menos apoyo, la oposición, utiliza una estrategia de desprestigio arrasadora lo que podría desembocar en una disminución del apoyo electoral o un abstencionismo.
Lo que esta en juego ahora es la capacidad de gobernar por parte del presidente Gustavo Petro y su gabinete, los votantes discuten la transparencia y ética, con que se deben llevar las riendas del país, aspectos que desde el senado y en campaña Petro les cuestionó a sus opositores, quienes le van a pasar cuenta de cobro en las próximas elecciones,plataforma para las presidenciales del 2026.
El presidente, debe luchar contra todos los poderes del régimen establecidos y sacar adelante su plan de gobierno, para los analistas es muy ambicioso ya que pasar en el congreso las reformas, será una tarea titánica, donde debe contar quiera o no, con los partidos políticos; la izquierda no llego sola a la presidencia, muchos apoyaron sus iniciativas luego del traumático gobierno Duque, quien le sirvió a Petro, como trampolín para hacer campaña.
Hoy debe maniobrar, sacar adelante la gobernabilidad del país y no caer en descredito.