El Editorial Meridiano.
Por: Edgar Alberto Campos Dorado
El Gobernador del Cauca Elías Larrahondo Carabalí, fue a escuchar a los argelianos que están inmersos en una crisis humanitaria por el desplazamiento de seis mil quinientas personas en lo corrido del año y el recrudecimiento de la violencia que afecta a las veredas La Belleza, El Mango, Santa Clara, El Sinaí y El Plateado. Tal panorama, merecería el acompañamiento de la Presidencia de la Republica o por lo menos del Alto Comisionado para la Paz, Juan Camilo Restrepo, pero no, llego con su equipo de trabajo y mandos de la Policía y Ejército, fue a decir presente.
Y es que este Gobierno Nacional, tiene una deuda inmensa con el Cauca y el país, al no cumplir a cabalidad con lo firmado en los Acuerdos de Paz, que cumplirán cinco años el próximo 24 de noviembre. En medio de estos acuerdos, en Argelia más de cinco mil familias se acogieron al Programa Nacional de Sustitución de Cultivos de uso Ilícito (PNIS), para erradicar voluntariamente los sembrados. Otras dos mil familias de la Asociación “La Cordillera Cambia”, reunidas por El Coordinador Nacional Agrario, un colectivo que agrupa comunidades agrarias, también mostraron su decisión de transformar el territorio erradicando, en un hecho sin precedentes en el departamento, pero, el gobierno de Duque destinó más plata para la guerra y no llegó el aporte del Estado, entonces los grupos ilegales resurgieron en la región generando la crisis que hoy se vive por el enfrentamiento armado entre bandas criminales y guerrillas disputando el botín que genera el narcotráfico.
La Presidencia actúa conforme al Programa Mundial contra las Drogas Ilícitas y, no tiene unas políticas públicas claras y efectivas con las que pueda llegar a municipios como Argelia, El Tambo, El Patía, Bolívar o al Pacifico colombiano. En consecuencia, nuestros campesinos tienen que sobrevivir de algún modo, lastimosamente, el cultivo de coca es el que le compran y a razón de 100 mil pesos el jornal, no hay como competir, cuando no se les garantiza la compra de productos legales.
El narcotráfico ha crecido por que el Estado tiene una falla estructural que no han corregido los gobernantes de turno y eso nos afecta en el Cauca, al no haber soluciones sociales y económicas. Pese a esa falencia, el Gobernador del Cauca en cumplimiento de su compromiso y honrando su palabra de trabajar por las gentes de los 42 municipios, llego hasta Argelia con 10 mil millones de pesos para inversión que permitan garantizar la dignidad de los Argelianos. Los recursos se destinaron a Centros de Salud, construcción y dotación de aulas escolares, escenarios deportivos, mantenimiento y adecuación de vías, así como también anunció la dotación para la Casa de la Mujer.
Los detractores quieren ganar indulgencias con camándula ajena, en época electoral, manifestando su enfadado con la gestión del primer afrocolombiano en la historia del departamento en ser elegido Gobernador, lo cierto es, que Elías Larrahondo está cumpliendo su promesa de campaña, está haciendo Inversión Social, permitiendo dignificar al caucano, esa inversión no tiene retorno económico alguno, no genera dividendos y muchas veces genera inconformidad porque la crisis social es están grande, que ningún dinero alcanza, por ello hay que reconocer que la vista del gobernador es un gran paso para solventar la crisis, mientras en La Presidencia deciden ayudar al Cauca.