La compra del Parque de la Salud no es una prioridad para la alcaldía. Esto se logra inferir de la intervención realizada por parte de los delegados del Gobierno Municipal durante el debate citado por el Concejo el día de ayer: “(…) en el marco de la Ley 388, el alcance del avalúo es para hacer oferta únicamente sobre el Estadio”, señaló el jefe de la Oficina Asesora Jurídica.
Resulta que tanto el Parque como el Estadio son propiedad de la Liga Caucana de Fútbol y están dentro de una sola matricula inmobiliaria (No. 120-11146). Por esa razón creíamos que el debate incluía a estos dos predios, pero, como quedo evidenciado, la administración solo planea adquirir el Estadio. Una forma de actuar que se ha valido de la ausencia de información y de la utilización de un lenguaje artificioso para avanzar de forma soterrada hacia sus verdaderos propósitos. De todas maneras, es cuestionable la viabilidad de ofertar sobre un solo predio que es parte de un bien inmueble sin divisiones jurídicas materiales.
No es la primera vez que lo hacen, recordemos el Acuerdo No. 027 de 2022 en donde le pidieron la autorización al Concejo para endeudar al municipio hasta por $15.000 millones de pesos utilizando como argumento principal la compra del Estadio. Aun así, en 2023 y a través del Acuerdo No. 01 adicionaron esos recursos al presupuesto, pero solo $500 millones fueron destinados para esa finalidad; el resto se asignaron a infraestructura vial, y para ello recurrieron a la filigrana gramatical, señalando que en la autorización se incluyeron: “;” también el “y/o”, los cuales le abrían la puerta al Gobierno Municipal para invertir esos dineros en cualquier proyecto del Plan de Desarrollo.
Como quiera que sea, en ese momento el alcalde contaba con la autorización para la compra de los predios otorgada en el Acuerdo No. 015 de 2021 y, a pesar de que también tenía los recursos, decidió no hacerlo. Ayer el secretario de Hacienda manifestó que a los $500 millones dejados del empréstito se le sumaran otros provenientes del recurso del balance financiero 2022 para poder lograr la adquisición. Lo inquietante es que no se clarificó en concreto la forma de materializar esa aspiración. Además, su compañero de gabinete precisó: “(…) la facultad que nos dio el Concejo no fue para adquirirlo en el marco del proceso de cobro coactivo sino para adelantarlo mediante el procedimiento ordinario”.
Otro de los hechos llamativos en la sesión de control político fue la intervención del jurídico de la Gobernación del Cauca, quien afirmó en relación con el posible remate: “(…) desde nuestro concepto se subsume perfectamente el hecho jurídico para que se haga efectiva la condición resolutoria”. El Dr. Ortega se refería a la escritura pública No. 162 que en virtud de la autorización dada en la Ordenanza No. 11-12 de 1958, el Departamento del Cauca cedió esos predios a la Liga Caucana de Fútbol. En ella además se estableció una cláusula resolutoria con dos condiciones que, en caso de cumplirse alguna, los predios deberían regresar al dominio del Departamento: i) disolución de la Liga, o ii) la enajenación de los bienes.
Al respecto su homólogo municipal, el Dr. Arbeláez se apartó con un ejemplo manifestando: “(…) sí es así que no se puede vender ni total ni parcialmente, ¿por qué en el año 2015 se saca una matrícula derivada y una parte de ese lote se vende para el sistema estratégico de transporte público? ¿por qué no se ha resuelto ese negocio?” Como ven, se avecina otro problema jurídico a la ya compleja situación.
Lo sucedido en el Concejo es el reflejo de un proceso adelantado por la alcaldía donde se dejan más dudas que certezas, y adelantado de espaldas a la ciudadanía. Como van las cosas y de llevarse a cabo el remate, un privado podría adquirir el Estadio y el Parque de la Salud. Frente a este último el riesgo es aun más grande ya que la administración no tiene contemplado por ahora su compra.
Y entonces, ¿dónde quedan los efectos de la declaratoria de utilidad pública sobre esos bienes inmuebles? Desde la administración expusieron que su inscripción en el certificado de tradición se hizo efectiva el 2 de febrero de 2022.