El día lunes 7 de septiembre de 2020 la justicia ecuatoriana confirmó, en última instancia, la condena a ocho años de cárcel contra el expresidente Rafael Correa por corrupción, lo que incide en su muerte política, en el momento en que aspira a participar en los comicios de febrero, según información suministrada por la Fiscalía.
Correa que, reside en Bélgica desde 2017 y quien fue juzgado en ausencia como permite la ley, dijo a través de su red social “finalmente lo lograron. En tiempo record sacaron sentencia definitiva para inhabilitarme como candidato.”
“No entienden que lo único que hacen es aumentar el apoyo popular. Yo estaré bien. Denle toda la solidaridad a perseguidos allá. Recuerden: a lo único que nos condenan es a vencer”, agregó.
Una vez que la condena se ejecute, tras un pedido de aclaración que aún puede interponer su defensa, el exmandatario quedará inhabilitado de por vida para elecciones populares al ser sentenciado por cohecho, como establece la Constitución para ese y otro tipo de delitos.
La Corte Nacional de Justicia estableció que Correa y varios de sus excolaboradores recibieron sobornos a cambio de contratos con diversas empresas, entre ellas se encuentra la mentada brasileña Odebrecht.
Rafael Correa, de 57 años y quien sostiene que es inocente, fue vinculado al proceso por 6.000 dólares que ingresaron a su cuenta bancaria y que alega que eran de un préstamo de un fondo de su partido.