En el Salón Gobelinos de la Casa de Nariño, la exsecretaria de Gobierno del Cauca y docente de la Universidad del Cauca, Alejandra Miller Restrepo, tomó posesión ante el presidente Juan Manuel Santos, como integrante de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición, creada en cumplimiento del Acuerdo Final suscrito entre el Gobierno y las Farc.

Alejandra Miller junto a Alfredo Molano Bravo, Lucía González Duque, Martha Cecilia Ruiz, Saúl Alonso Franco, mayor Carlos Guillermo Ospina, Carlos Martín Beristain, María Ángela Salazar, María Patricia Tobón y Alejandro Valencia Villa, fueron escogidos bajo criterios de idoneidad ética, imparcialidad, independencia, compromiso con los Derechos Humanos, justicia, y ausencia de conflictos de interés, conocimiento del conflicto armado, de Derecho Internacional Humanitario y los Derechos Humanos, y de reconocida trayectoria en uno de estos campos.

El presidente de la Comisión es el padre Francisco de Roux, elegido de común acuerdo por el Gobierno Nacional y las Farc.

Es de resaltar que Miller Restrepo tiene una profesión distinta a la de la mayoría de comisionados; es economista, egresada de la Universidad del Valle, con maestría en Ciencia Política, Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Javeriana, y un doctorado en Estudios en Género de la Universidad de Granada, España.

La docente, que fue hasta hace poco Secretaria de Gobierno del Cauca, ha trabajado también en el diseño de políticas públicas con enfoque territorial, e igualmente se desempeñó como Coordinadora de la Ruta Pacifica de las Mujeres en el Cauca.

El rector de la Universidad del Cauca, José Luis Diago Franco, invitado al acto de posesión, dijo que se siente muy emocionado dado el significado histórico de que una profesora de la Alma Máter haga parte de esta comisión tan importante, que tiene que ver con la reparación y la construcción de la memoria histórica del país.

“(…) Esperamos todos los colombianos que sea un gran aporte para el perdón y para la aceptación de un nuevo país”.

La Comisión de la Verdad es un órgano temporal y de carácter extrajudicial, que se ha creado históricamente en otros procesos de transición (de dictaduras a la democracia y de conflictos armados a la paz) para esclarecer patrones de violencia. No es un mecanismo para administrar justicia, sino para contribuir a la consecución de la verdad y al reconocimiento de los derechos de las víctimas.

Además, tendrá como mandato esclarecer los hechos que constituyen graves violaciones a los derechos humanos y graves infracciones al Derecho Internacional Humanitario. Durará tres años, con un periodo anterior de preparación de seis meses en los que se creará un comité de seguimiento y monitoreo a la implementación de las recomendaciones de la Comisión, que entrará en funcionamiento una vez se haya publicado el informe final.

Con el objetivo de dar pleno cumplimiento de su tarea se facilitará la interlocución con diferentes entidades y organizaciones de víctimas y de derechos humanos.