Los líderes de la oposición mayoritaria en Venezuela, Edmundo González Urrutia y María Corina Machado, han expresado su sincero agradecimiento al rey de España, Felipe VI, por su «nítido respaldo institucional y personal» a la causa de la democracia y la libertad en su país.
Este gesto de apoyo se enmarca en el reciente pronunciamiento del Gobierno español, junto a otros 21 países y la Unión Europea (UE), que exige la «inmediata publicación» de las actas originales de las controvertidas elecciones presidenciales del 28 de julio en Venezuela, y una revisión «imparcial» e «independiente» de los resultados.
Agradecimiento a través de redes sociales
En una carta divulgada a través de X, (anteriormente conocido como Twitter), González Urrutia y Machado, manifestaron su «más profundo y emocionado agradecimiento» por la declaración conjunta suscrita el pasado 16 de agosto en Santo Domingo de Guzmán.
Esta declaración, respaldada por Felipe VI, reitera las esperanzas de los opositores de que Venezuela pueda alcanzar la libertad deseada.
Denuncia de reprensión y violencia
«La declaración conjunta reafirma nuestras esperanzas de que, por fin, Venezuela será libre», indicaron en su comunicación.
Los líderes opositores también denunciaron un aumento en la represión desde los comicios, señalando que más de 1.400 personas han sido detenidas arbitrariamente y que al menos 24 han sido asesinadas desde el 28 de julio.
González Urrutia, y Machado, resaltaron que el apoyo de Felipe VI es un «testimonio poderoso» de que la comunidad internacional, defiende el derecho de los venezolanos a elegir libremente su destino.
Insistieron en que, contrariamente a lo anunciado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano, la principal coalición opositora, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), sostiene que González Urrutia fue el verdadero ganador de las elecciones, basándose en el «83,5 %» de las actas publicadas en un sitio web por testigos y miembros de mesa de la jornada electoral.
La situación en Venezuela continúa siendo crítica, con un panorama cada vez más complejo y una creciente presión internacional para asegurar la transparencia y justicia en el proceso electoral del país sudamericano.