La reciente decisión del presidente Gustavo Petro de intervenir el mercado de transporte de carga en Colombia ha captado la atención de los colombianos, generando tanto expectativas como preocupaciones.
Negociación fracasada
Tras una negociación fallida con los camioneros, el Presidente Petro ha planteado una intervención gubernamental para corregir lo que considera una explotación sistemática por parte de las grandes empresas intermediarias de carga. Sin embargo, esta propuesta, plantea una serie de interrogantes y riesgos que merecen un análisis profundo.
¿Porque según Petro es necesaria la intervención?
El Presidente argumenta que la intervención es necesaria para asegurar que los camioneros reciban una compensación más justa por su trabajo.
La diferencia entre lo que ganan los camioneros y lo que obtienen las empresas intermediarias es significativa:
Estas últimas, con ganancias de $188.356 millones en 2023, se benefician enormemente a expensas de quienes realmente realizan el trabajo físico.
El objetivo de la intervención es reducir la brecha entre estos ingresos desiguales y proporcionar una mayor equidad en la compensación.
En teoría, esto suena como una medida justa y necesaria, especialmente en un contexto donde los costos operativos, como el ACPM, continúan aumentando, y donde la calidad de vida de los transportadores se ha ido desmejorando por las largas jornadas de viaje, el poco descanso y el acceso a una atención en salud y seguridad en el trabajo digna.
No obstante, la implementación de esta medida plantea varios desafíos. Primero, el impacto en la dinámica del mercado podría ser profundo y, en algunos casos, negativo.
____
Ver esta publicación en Instagram
Una publicación compartida por Meridiano Regional (@meridianoregionalco)
La intervención gubernamental puede alterar el equilibrio actual del mercado, llevando a una disminución en la eficiencia del transporte y posibles aumentos en los costos para los generadores de carga.
Además, la reacción de las grandes empresas intermediarias, que podrían resistir la medida con todas sus fuerzas, no debe subestimarse. Es ya conocido que las intervenciones en mercados complejos suelen tener efectos colaterales inesperados.
En el pasado, intentos similares de regular mercados han resultado en distorsiones que, en lugar de resolver problemas, han exacerbado las tensiones y generado nuevas complicaciones. Además, el éxito de esta medida dependerá en gran medida de la capacidad del gobierno para gestionar el proceso de cambio de manera efectiva.
Un plan de intervención sin una implementación cuidadosa y sin una supervisión adecuada podría llevar a una serie de problemas adicionales, incluyendo una posible desaceleración en la actividad económica relacionada con el transporte.
De ahí que, la propuesta del mandatario deberá ser evaluada en el contexto de las posibles repercusiones sociales y económicas.
Te puede interesar: