La seguridad, no depende solo de Alcaldes y Gobernadores
La guerra nunca ha cesado en el Cauca, a pesar de los esfuerzos históricos en el país y en este departamento, el conflicto se debilitó por momentos, pero se recrudeció también desde el año 2020 hasta hoy.
Difícil e ignorante resultaría endilgarle la situación de seguridad al gobernante de turno, sea alcalde o gobernador, aún más en un departamento como este donde las condiciones del conflicto armado han sido históricas, y los alcaldes con pocas herramientas defienden su territorio para poder hacer algo en su gestión.
Otra es la historia de ciudades como Popayán, Puerto Tejada, Santander de Quilichao y recientemente Guachené, áreas con una amplia población urbana que se ven afectadas de manera mayoritaria por la delincuencia común, sumado a la proliferación de pandillas. Según recientes estudios se tiene que el homicidio es la principal causa de inseguridad en el departamento, seguido por el hurto a personas, automotores y motocicletas; se podría pensar entonces, que más muertes deja la delincuencia común que el mismo conflicto armado, en el departamento del Cauca.
Valdría la pena ver que han hecho los alcaldes y alcaldesas en estos municipios, donde la atención de este tipo de conflicto debe ser diferente, priorizando el empleo, las oportunidades a las juventudes, disminución de la deserción escolar y mayor énfasis en el uso adecuado del tiempo libre, si en estos aspectos se ha hecho suficiente inversión, se deben contrastar los resultados, para evidenciar si se logró o no la meta, porque cada día son más y más personas vinculadas a estos ejercicios de delincuencia, asesinando por un celular, por una moto, matando incluso lideres, lideresas y ciudadanos de a pie por el simple hecho de hurtar sus pertenencias, sin importarles la vida.
Valoramos mucho escenarios como el generado por la Vicepresidenta Francia Márquez y el Gobernador del Cauca Elías Larrahondo, con los “Laboratorios de paz, convivencia y seguridad humana” y el primer Torneo por la Paz, que se desarrollan en el norte del Cauca, como acción de prevención y fomento de uso del tiempo libre, para contrarrestar el consumo de drogas y que los niños, niñas y jóvenes no se vinculen a pandillas ni a la delincuencia común; esto vale mucho la pena, es un mensaje diferente para contribuir a la paz, pero bien sería que se hiciera en todo el departamento, no solo en una subregión.
Ahora bien, entre 2020 y 2023, las estructuras criminales se han transformado y han ingresado nuevas al Cauca, como las disidencias del “Frente Carlos Patiño” y la Segunda Marquetalia, las cuales mantienen alianzas criminales con el Ejército de Liberación Nacional.
No obstante, las cifras en cuanto a combatir la criminalidad actualmente son favorecedoras, como el incremento del 96% en la erradicación de hoja de coca, o la incautación de drogas llegó a un 133%, cifras que dan cuenta que se ha venido trabajando de manera contundente en este aspecto, para disminuir el combustible de los grupos armados al margen de la ley, una labor que se debe reconocer a la Fuerza Pública en su trabajo articulado con el ente territorial.
Hoy al encontrarnos en un escenario de diálogo, los grupos armados buscan mostrar beligerancia, por tanto, atentan contra la población civil, infraestructura y especialmente contra la Fuerza Pública, perturbando sobremanera el orden público en el departamento, con el propósito de mostrar su fortaleza para tener mayor poder en la mesa de negociación.
Así pues, el panorama es un tanto preocupante, mas ahora que muchos candidatos y candidatas hablan de condiciones para ejercer sus campañas, pero también se les pide que propongan aspectos frente a la seguridad, algunos desconocen ampliamente cómo se maneja el tema, y la dependencia que se tiene en la toma de decisiones de seguridad, donde es el Gobierno Nacional a través del Ministerio de Defensa quienes deciden dónde, cuando y por donde atacar, a veces incluso, sin conocer las condiciones propias de los territorios y en muchas ocasiones sin escuchar a Alcaldes y Gobernadores, para tomar decisiones que si o sí ellos deben terminar enfrentando en cada localidad.