El presidente Gustavo Petro ratifica la importancia estratégica de Nariño para las negociaciones con el ELN, insistiendo en la inclusión de representantes de sus diferentes frentes regionales en la mesa de diálogo.
Petro firme con el proceso de paz
El mandatario Petro reafirmó su compromiso con el proceso de paz confirmando que Nariño seguirá siendo el centro de diálogos regionales con el (ELN).
A través de su cuenta oficial de X, Petro enfatizó la necesidad de que la mesa de negociaciones en Nariño cuente con la participación de representantes de los diversos frentes regionales del grupo guerrillero.
Sin desmedro del dialogo regional para construir un Nariño en paz que ya ha iniciado, mi gobierno mantiene como escenario dd dialogos de paz con el ELN la mesa nacional instaurada.
Es importante que esa mesa tenga integrantes de los diferentes frentes regionales del ELN para…
— Gustavo Petro (@petrogustavo) April 13, 2024
ELN en desacuerdo por elección de Nariño para los diálogos
Esta decisión surge en un momento crucial, tras la reciente declaración del ELN de suspender el séptimo ciclo de diálogos que estaba programado para comenzar el viernes 12 de abril en Caracas. La insurgencia expresó su descontento por la elección de Nariño como sede de las conversaciones, acusando al Gobierno de una supuesta duplicidad en su enfoque hacia el proceso de paz.
A pesar de la suspensión, representantes del Gobierno y ELN se reunieron en Caracas, fortaleciendo el compromiso con el diálogo, para avanzar en una reunión prevista para el siguiente día. Esta muestra de voluntad de ambas partes, en medio de tensiones y desafíos persistentes, subraya la importancia de encontrar una solución pacífica y duradera al conflicto armado en Colombia.
Es crucial recordar que el Gobierno y el ELN han mantenido un cese al fuego bilateral vigente hasta julio de 2024, a pesar de incidentes como el reciente paro armado en el Chocó el mes pasado. Aunque los obstáculos y desacuerdos son evidentes, la determinación de ambas partes para seguir adelante con el proceso de paz es un indicio esperanzador en medio de la complejidad del conflicto colombiano.