En un nuevo acto de violencia que sacude la región del Catatumbo, Pedro Nel Angarita Ascanio, un firmante de paz y trabajador en el sector de residuos sólidos, fue asesinado en el casco urbano del municipio de Teorama.
Según reportes de la comunidad local, Angarita Ascanio fue interceptado por hombres armados mientras realizaba su labor habitual y fue ultimado sin mediar palabra. Este crimen se suma a una preocupante cifra de asesinatos de excombatientes en la región.
Enero 2025 inicio con oleada de crímenes
La Defensoría del Pueblo informó que, desde el jueves 16 de enero hasta la fecha, ocho firmantes de paz han perdido la vida en circunstancias violentas en esta zona del norte de Santander.
Además, la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN) reportó que, como consecuencia de la creciente inseguridad, al menos 102 firmantes de paz han sido desplazados junto a sus familias, mientras que 11 más se encuentran desaparecidos.
Derechos Humanos en alerta
La situación, que ha generado alarmas entre las organizaciones de derechos humanos, refleja el persistente riesgo al que están expuestos los excombatientes en el Catatumbo, una región históricamente marcada por el conflicto armado.
El asesinato de Angarita Ascanio y el desplazamiento forzado de los excombatientes reafirman la crítica situación de seguridad en el Catatumbo, lo que pone en evidencia la urgente necesidad de proteger a los firmantes de paz y garantizar su reincorporación efectiva en la sociedad.
Las autoridades aún no han dado detalles sobre los responsables de este crimen, pero la comunidad y los organismos de derechos humanos exigen justicia y medidas inmediatas para frenar la violencia en la región.
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