En el marco de la quinta sesión de la Mesa para la Construcción de Paz Territorial, las delegaciones del Gobierno Nacional y del grupo armado Comuneros del Sur anunciaron un cese al fuego bilateral de seis meses, con el fin de contribuir al desescalamiento de la violencia y proteger a las comunidades del departamento de Nariño.
El acuerdo fue revelado este jueves durante una rueda de prensa en Pasto, en la que participaron los jefes de las delegaciones de paz, Carlos Erazo y Roger Garzón Alvarado, así como Antonio Rosa, representante de la MAPP-OEA (Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la Organización de Estados Americanos).
Cese al fuego: una medida para la paz en Nariño
El cese al fuego, que entrará en vigencia con el inicio del proceso de concentración de los integrantes de Comuneros del Sur en las Zonas de Ubicación Temporal, busca facilitar su tránsito a la vida civil y la conformación de un movimiento social y político. Este proceso comenzará en los primeros 15 días de enero de 2025. El acuerdo pretende desescalar la violencia en la región y ofrecer un entorno más seguro para las comunidades que han sido afectadas por el conflicto armado durante décadas.
Para asegurar que el cese al fuego sea cumplido, se implementará un Mecanismo de Monitoreo y Verificación que operará en diez municipios de Nariño. Andes Sotomayor, Barbacoas, Cumbal, Guachucal, La Llanada, Mallama, Providencia, Ricaurte, Samaniego y Santa Cruz de Guachavés. Este mecanismo permitirá un monitoreo continuo de la situación en los territorios más afectados por el conflicto y garantizará que ambas partes cumplan con los compromisos pactados.
En el marco de este acuerdo, las delegaciones también acordaron la creación de un distrito minero especial en la subregión de Abades. Este distrito tiene como objetivo diversificar la producción en la región y avanzar en la sustitución de cultivos de uso ilícito, una de las principales fuentes de financiación de los grupos armados ilegales.
#NoticiasDelCambio l Gobierno nacional y el grupo Comuneros del Sur acuerdan cese al fuego bilateral por seis meses para la construcción de la paz territorial en Nariño. https://t.co/cz6DJBke9J
— Presidencia Colombia 🇨🇴 (@infopresidencia) December 20, 2024
Destrucción de material de guerra y el compromiso con el desarme
Otro de los puntos acordados en esta quinta sesión es la destrucción del material de guerra perteneciente a Comuneros del Sur.
El Gobierno Nacional llevará a cabo este procedimiento con el acompañamiento de la MAPP-OEA, siguiendo los protocolos establecidos para garantizar la transparencia y efectividad del proceso. El desarme progresivo del grupo armado forma parte de su transición hacia la vida civil.
Este acuerdo se suma a los avances logrados en los últimos meses. Como el inicio de la búsqueda de personas desaparecidas en el conflicto y la firma de pactos para la creación de zonas de concentración, el desminado humanitario en Samaniego y la destrucción de armamento del grupo armado. El proceso, que comenzó oficialmente en julio de 2024, ha contado con el apoyo de la MAPP-OEA y la Conferencia Episcopal de Colombia.
A pesar de estos avances, algunos residentes de la región han señalado posibles vínculos entre Comuneros del Sur y las Autodefensas Unidas de Nariño. Un bloque paramilitar activo en la zona. Ambas delegaciones acordaron discutir este asunto en futuras reuniones para esclarecer las denuncias y evitar que afecten el proceso de paz en curso.
El proceso de paz con Comuneros del Sur se considera uno de los más pequeños de la política de ‘paz total’ del actual gobierno. Pero se espera que en 2025 el grupo armado inicie su reincorporación a la vida civil. Este avance en la construcción de paz es visto como un paso importante para la estabilidad de Nariño. Donde Comuneros del Sur ha tenido presencia durante más de 30 años.
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