Recientemente fue conocido un comunicado de los Grupos Armados Organizados – residuales, Columna Móvil Jaime Martinez y Columna Móvil Dagoberto Ramos, en dónde los miembros de estos grupos delincuenciales acusan a las comunidades indígenas de autoamenazarse y realizar autoatentados para, supuestamente, mejorar sus esquemas de seguridad, entre otras acusaciones.
Es importante recordar que las comunidades indígenas se han convertido en la «piedra en el zapato» de estos grupos que buscan el control territorial que les permita manejar las rutas del narcotráfico, los cultivos ilícitos y laboratorios de la zona.
Los indígenas desde hace un tiempo vienen rechazando la presencia de estos grupos ilegales y lo que generan como inseguridad, drogadicción, desplazamiento, reclutamiento forzado, amenazas y homicidios de líderes indígenas y sociales, entre otros delitos y problemáticas sociales.
Esto le ha valido a las comunidades ser blanco de las acciones de estos grupos delincuenciales y recientemente de comunicados y panfletos con los que, estos grupos al margen de la ley, buscan deslegitimar la acción de las comunidades indígenas y sus procesos de control de territorio y defensa de lo que, ellos denominan, armonía territorial.
Es así como en las últimas horas, el Senador del República, Feliciano Valencia, rechazó estos comunicados y las acciones de la denominada FARC – EP Coordinadora Suroccidente.